Clases

La exposición de fin de curso: Éxito total


Llevábamos toda la semana con un estrés al más puro estilo occidental. Recién llegados de vacaciones, reanudamos las clases con photoshop y había que preparar  la exposición de fin de curso al mismo tiempo. Teníamos 10 días y, como no sabemos hacer las cosas a medias, queríamos montarlo a lo grande. Aparte de exponer algunas de las mejores fotografías de los chicos, explicar al menos 5 de los proyectos que habíamos realizado juntos. Desde la idea hasta el producto final. Los making off son geniales y ver a los chicos rememorar esos días, al mismo tiempo que la gente podía entender el proceso, nos parecía muy interesante.

Lo malo… es que suponía trabajo y eso tan preciado que escasea, tiempo. Pero como de poco nos asustamos ya, tiramos «pa’ lante». Carteles, ultimar los proyectos, hacer los textos, pedir S.O.S con las traducciones… Y como siempre pasa en estos casos, si se lucha, se llega. Y así fue. El viernes por la mañana, con todo el material impreso nos juntamos todos para montar la expo. Bien organizados y martillo en mano, entre unos y otros conseguimos terminar.

Nos fuimos a poner ‘de gala’ (véase ropa limpia) y a las 6 como un clavo nos reunimos en el ‘Madam Yuri’. Ellos, de punta en blanco, con sus carnets colgando del cuello. Estabamos entre contentos y asustados, y muy nerviosos.
Montamos una mesita con las cositas que se vendían: el calendario, el recetario, la revista, las fotos… y allí se quedaron algunos cómo unos auténticos profesionales de la venta de mercadillo repartiendo ejemplares a diestro y siniestro. Otros no paraban de hacer fotos a todo. Comenzó a llegar gente, y gente y gente… Subían a la exposición, algunos leían, (otros no), charlaban… Pero nadie quedaba indiferente. Todos salían con cara de entusiasmo después de ver su trabajo. Les felicitaron, y mucho. Les pedían dedicatorias para las fotos… Estaban abrumados, con una sonrisa de felicidad que daba envidia verles.

Y llegó la hora del speech. Nosotros, con nuestro inglés de ‘Ofor’, les fuimos presentando uno a uno. Las chicas y Aung Thu Hein, se habían preparado un pequeño discurso, pero a la hora de la verdad… ‘No estoy preparada, profe’ Decía Khaine San. Le animamos a que lo intentara en birmano y la emoción le impedía hablar hasta que rompimos sus nervios con un aplauso. Aung Thu Hein se animó a hablar en birmano mientras Yuri nos traducía:
[…] «Queremos dar las gracias a los profesores por darnos la oportunidad de aprender fotografía y por todas las experiencias para poder mejorar nuestro futuro. Con este curso hemos aprendido a desarrollar nuestra imaginación y el pensamiento creativo algo que es muy útil para nosotros. Esperamos que podamos trabajar y tener un plan de futuro. Muchas gracias»
Que alguien como Aung Thu Hein hablara delante de tanta gente desconocida sobre sus experiencias y deseos era impensable hace 6 meses. Ahora, no sólo son capaces si no que lo disfrutan y se sienten seguros con sus nuevos conocimientos. Esto es sin duda toda una lección de lucha interna, de superación y de entrega, que deja un mensaje demasiado dicho, pero muy poco practicado: no importan las barreras, los idiomas, las clases sociales o los medios. Si aprovechas las oportunidades y luchas, se puede, sin peros ni excusas.
Gracias por vuestra entrega, vuestro esfuerzo, vuestra voluntad y vuestra sonrisa, porque sin eso, seguro, que nada de esto hubiera sido posible así, tan grande como vosotros habéis querido que sea. Y no paréis de hacer fotos ni de pensar por vosotros mismos, porque esto es sólo el principio de la larga historia que tenéis que escribir. Creed porque podéis. GRACIAS. (Este es el discurso que tenía que haber sido y que el nudo de marinero que había en la garganta no dejaba salir)