Clase XXXV: El examen
Hay cosas que son internacionales. Al llegar a clase los encontramos a todos repasando. Todos hemos tenido la sensación de que si minutos antes del examen nos embuchamos la lección con palanca, conseguiremos retenerlo todo. Pero, lamentablemente, nuestro odiado profesor de primaria tenía razón: O los tienes bien archivaditos o lo único que conseguirás es hacer un ovillo con todo y que confundas el diafragma con el tocino.
Se notaban nervios en el ambiente, tanto por su parte como por la nuestra. «Estoy preocupada teacher»- dijo Khaine– . La prueba tenía 25 preguntas tipo test y 6 prácticas para realizar por grupos. Leemos con CHit Ko todas las preguntas y resolvemos dudas. Cerramos libros y cuadernos, comienza el examen… silencio sepulcral. Termina el teórico y comenzamos con el práctico. Unos van más deprisa que otros, pero más o menos todos llegan a terminar cada prueba.
Pero al final de la clase todo eran dramas. Vemos por encima los exámenes y los resultados del teórico… no han sido lo esperado. Ellos y nosotros pensamos que algo hemos hecho mal. Phoo Pwint apunto de llorar, nos acercamos a hablar con ella para animarla, las hermanas Khaine y Moe San estaban con una cara hasta el suelo… En cambio, Lao, que sabía que había hecho un gran examen, estaba feliz como una perdiz.
Hoy toca jornada de reflexión. Queremos valorar en su justa medida por qué fue tan flojo: ¿eran demasiado complicadas las preguntas?, ¿barrera idiomática?, ¿no les fijamos bien los conceptos?, ¿nos pasamos con las preguntas trampa?, ¿les afectaron los nervios?… Al ver las fotos del práctico ya podemos sacar muchas conclusiones, porque lo hicieron de bien a casi perfecto. Saben aplicarlo pero les cuesta distinguir los términos escritos.
El próximo día vamos a corregir el examen conjuntamente. Volveremos a explicar lo que no haya quedado claro y enchufaremos ese cable suelto que se ha quedado por ahí.