Contexto
La soberanía alimentaria o soberanía popular alimentaria, es un concepto que fue instalado en 1996 por la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que define el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias sostenibles para la producción, distribución y consumo de alimentos con base en la pequeña y mediana producción.
Este proyecto, fue puesto en marcha por AIDA y MJPI y fue (y es) un paso adelante para mejorar la situación alimentaria y nutricional de las familias en el Sur de Kolda. Se trata de una de las regiones más aisladas, con mayor índice de desnutrición crónica y menor renta de Senegal, en la que AIDA ha puesto en marcha varias iniciativas para aumentar la producción a través de huertas comunitarias.
Necesidad
En esta ocasión, como un escalón más a sumar al gran recorrido de su proyecto en la comunidad de Kolda, se centraron en dar soporte a los grupos más vulnerables dentro de la propia comunidad de Kolda: mujeres campesinas y sus hijos y emigrantes repatriados.
Dentro del proyecto global de Cooperación al desarrollo presentado, nuestra misión se situaba en coordinar y ejecutar parte de la propuesta de Educación para el Desarrollo que daría visibilidad a esta problemática. Parte de nuestro propósito, era realizarlo en conjunto con los alumnos de la escuela de primaria de Kolda, los niños del Centro Social de San José y los futuros graduados del Máster de Comunicación Social de la UVA de Segovia.
Proyecto
Dar vida al cuento de los Cacahuetes de Alihù, contenido en el albúm La semilla del Agua, originalmente escrito por diferentes alumnos de Publicidad de la Universidad de Valladolid y editado por Aida con ayuda de la Junta de Castilla y León, fue un regalo.
Un proyecto con una estructura ampliamente colaborativa, en la que cada fase era desarrollada por un grupo de alumnos diferente. Nuestra labor era diseñar cada fase y coordinarlas hasta su entrega para que todo el proceso fuera lo más armónico posible. ¡Nunca pensamos que los audios de Whatsapp pudieran ser tan valiosos para coordinar toda la parte de Senegal con Violeta!
La primera parte fue llevada a cabo por los alumnos del colegio de primaria de Kolda, guiados por TanakaLab y Violeta Aguado (Cooperante voluntaria de Aida). Juntos dimos identidad de forma literal a todos los protagonistas de nuestra historia. Creamos «DNIs» para cada uno de ellos empezando a dibujar de forma imaginaria cómo serían de forma física después. A través de una dinámica ecológica de recogida y selección de basura, los chicos pudieron compilar material suficiente para revestir las futuras marionetas con material local reciclado. Utilizamos cartón y arena para darle carácter a la piel de las marionetas, que animaríamos después junto con los alumnos de la UVA y el maestro Coke Rioboo.
Recibimos s través de Aida todo el material desde Kolda enviado por Violeta. Fue como recibir un regalo embalado en cajas viejas y celo. Nos pusimos manos a la obra con la siguiente fase, en la que los niños del Centro Cultural de San José, mentorizados por Cristina Angulo y Alberto Fernández Hurtado, dibujaron los fondos que darían un entorno apropiado a las figuras y personajes finales.
Con todo el material recopilado, continuamos a la siguiente fase gracias a los integrantes del Máster de Comunicación Social de UVA y Coke Rioboó. Adaptamos los personajes y fondos para pasar al proceso de narrativa y animación. Paso a paso, tras varias jornadas y retoques, Kolda, San José y UVA, llenaron de verdad la frase de «si se quiere, se puede».