En la clase de ayer repasamos los deberes que teníamos pendientes sobre el encuadre y las primeras prácticas de obturación y diafragma.
Los tipos de plano quedan perfectamente claros aunque Phoo Pwin, una de nuestras chicas, andaba un poco nerviosa y nos trajo una fantástica chuleta pintada en la mano. Fue muy divertido «cazarla», ella se sonrojó un poco al mismo tiempo que todos soltamos una gran carcajada. Le quitamos hierro al asunto dejando claro que no era un examen y que han de entender que el hecho de equivocarse hará que todos aprendamos más.
Por otro lado nos quedamos intrigados. Sain Moon, está enamorado, pero no sabemos de quién. Si os pasáis por su galería, veréis un video cantando (una de sus pasiones) y fotografías con corazones que lo delatan. Sólo nos han chivado que es mayor que ella, el resto, lo «parlotearon» en birmano y no nos enteramos de nada.
Después repasamos las prácticas de pintar con luz que les pedimos para casa. Solamente parte de los chicos pudieron hacerlo, porque las chicas tuvieron que cocinar para otro centro. Pero nos sorprendimos, y mucho. Nos cuentan una historia y mejoran la técnica. Recordaban los valores f/v que habían utilizado y comprendían perfectamente cuando les corregíamos cómo mejorarlo. Eso sí hubo pique. Las chicas dijeron que podían hacerlo mucho mejor que ellos, así que practicamos un poco más en clase y les dimos la oportunidad de demostrarlo haciéndolo en «casa» para verlo el próximo día. Ganas y buen hacer, no les falta desde luego.
Les sigue costando conjugarlo todo, conservar buen encuadre, a la vez que miden la luz y cuentan algo en la foto, pero es más que normal y lo mejor, es que se dan siempre cuenta de los fallos que tienen cuando se los muestras.
La moraleja que sacamos de esta clase, chuletas, amores platónicos, piques… hay cosas en la adolescencia, que son universales.
Este viernes dividimos la clase en dos partes. Por un lado tenían que hacer los retratos de los profesores para remplazar las antiguas fotos que cuelgan en el pasillo de la escuela. La segunda parte de la clase consistía en pintar con luz, la finalidad era fijar los conceptos de velocidad/diafragma que explicamos el miércoles y emocionar a los chicos con fotos espectaculares.
Los retratos fueron maravillosamente, hicimos dos sets para poder trabajar más rápido y que todos se involucraran, ya fuera aguantando fondos, luces o disparando la cámara. Pudimos observar como el trabajo de todo un mes explicando como hacer retratos, se había fijado en su mente.
La segunda parte era divertida a la par que difícil. Planteamos tres ejercicios para pintar con la luz, tenían que hacer una foto que contara una historia, otra que fuera espectacular y la última que hiciera reír. Esta parte no acabo de salir, quisimos correr demasiado.
Los chicos entendieron el concepto de tiempo de exposición. Pero vimos que el trabajar con luces tan diferentes como es el flash y la luz continua, les volvió un poco locos. Los resultados les encantaron, estaban todos comprometidos, parecería un éxito pero nosotros nos quedo un regusto raro. Nos dimos cuenta que tenemos que ir más lentos, primero fijar conceptos técnicos y luego, ya les explicaremos como pueden contar una historia con esa técnica.
De todo se aprende, así que eso es lo que nos queda. Pasito y buena letra.
Clase IX: Diafragma y Velocidad
Los chicos cada vez tenían más dudas acerca de la fotografía. ¿Por qué aparece movida la foto cuando disparo? ¿es mejor con o sin flash?. ¿Por qué utilizamos trípode?
Llevamos ocho clases sin explicarles como se controla la luz, con sus cámaras compactas no era posible, así que hasta ahora nos habíamos centrado en explicar las diferentes luces, el encuadre y como explicar las cosas mediante fotos. Esta clase era difícil, éramos conscientes.
Son chicos trabajan constantemente con soldadores, radiales, pintura, electricidad y tuberías. Decidimos utilizar sus conocimientos para canalizar el agua y explicarles como captar la luz una cámara. Hicimos una metáfora: imaginar que la luz es como el agua. Dividimos la clase en tres grupos. Cada uno tenía un vaso y una botella perforada en la tapa. Había tres tipos de agujeros, pequeño, mediano y grande. Les pedimos que llenaran el vaso y que calcularan que tiempo habían utilizado. Al finalizar el ejercicio les explicamos que todos los grupos habían conseguido lo mismo, llenar el vaso, pero a unos les había llevado sesenta segundos, a otros noventa y a otros ciento veinte. Esto nos permitió introducir el diafragma y la velocidad. Nos ayudamos de una cámara de plástico y cartón que previamente habíamos construido.
Students! Tenéis dos posibilidades para hacer que una foto obtenga la luz correcta, la apertura y el tiempo. Vosotros decidiréis los parámetros a introducir dependiendo de lo que queráis fotografiar. El fotometro de la cámara os dirá cuánta cantidad de luz se necesita.
Para practicarlo salimos a la calle y les hicimos saltar. Les dimos nuestras cámaras reflex y les pedimos que pusieran una velocidad rápida y otra lenta. Al finalizar lo visionamos y les preguntamos qué velocidad tenía cada imagen. Nos dimos cuenta de que lo habían entendido.
Les quedaron dudas que tendremos que explicarles en la siguiente clase teórica. Les vimos emocionados porque ahora muchas de sus preguntas, ya tienen respuesta.
Realizamos un curso de fotografía para el empleo en una escuela de Tecnificación para desplazados y refugiados birmanos en Tailandia.
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En la clase de este miércoles, necesitábamos un poco de organización con los grupos de los alumnos y visionar los trabajos de la primera clase de iluminación y chequear que los han comprendido.
Y así lo hicimos. Conseguimos reorganizar a los alumnos ya que muchos de ellos se tuvieron que volver a casa y abandonar el STTC. No sabemos aún muy bien que quieren decir con el término «casa». No sabemos si vuelven al campo de refugiados o centro de inmigración, a Birmania o se quedan en Tailandia. Como ya os hemos contado en alguna ocasión, el carácter birmano es complicado en cuanto al acceso a sus situaciones y emociones personales y aún no nos es fácil preguntar cuestiones cómo esta así que, de momento, continuamos adaptándonos al burma style.
Fue una clase muy gratificante. Nos vamos aprendiendo los nombres de los chicos, lo agradecen y atienden más aún. Nos explicaron sus trabajos a la vez que con un juego de fichas les pedimos que representasen el esquema de la iluminación que habían utilizado en cada uno de sus retratos. Fue genial. Cometen los fallos que tienen que cometer, les es difícil atender a todo mientras disparan una foto: encuadre, luz, intención… pero sabemos que pronto tendrán el control de todo lo que aparece en sus fotos.
Y para practicar un poco, les pedimos que nos ayudaran a hacernos las fotos que necesitábamos para sacarnos el visado, y de paso, les explicamos otro tipo de retrato, la foto carnet.
En breve, tendréis el material completo de la clase de iluminación y los retratos de carnet de los chicos 🙂
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